martes, 7 de diciembre de 2010

CARTA DEL COMPAÑERO MARTINO

A la opinión pública:

 

Hoy 4 de diciembre, cumplo 24 días de huelga de hambre, exigiendo mi libertad, la que no se me da pura y exclusivamente por el poderío económico y político de la DAIA y La Embajada de Israel.

Mi crimen: denunciar la política genocida y de limpieza étnica que lleva adelante Israel en Palestina. Denunciar que el Sionismo es una nueva versión del nazismo, que la política que aplicó La Alemania nazi contra el pueblo judío, es la que aplica Israel hoy, contra los palestinos.

Agradezco la enorme solidaridad nacional como la internacional, que recibo día a día.

Ella simboliza  la identificación de millones de personas en nuestro país como en el resto del mundo, con la causa de los pueblos.

Desde la propia Israel he recibido adhesiones, como de conocidos miembros de la comunidad judía  argentina. Lo que está señalando el aislamiento político, de los partidarios de la guerra y de la muerte.

Es necesario y posible redoblar la acción para denotar definitivamente, la política  guerrerista del Estado de Israel, como para lograr que nuestro país recupere su política exterior independiente, rompa lazos con el Sionismo y se alinee con la inmensa  mayoría de naciones que desde la ONU vienen cuestionando la política israelí y exigiéndole la devolución - a sus verdaderos dueños- de las  tierras ocupadas mediante actos de guerra.

Nuestro país, que supo ser de los primeros en defender el derecho a la autodeterminación de los pueblos, debe volver a ese camino, del que nunca debió apartarse. Mucho más hoy, que levanta eslóganes de progresismo que nada tienen que ver con la sumisión – de hecho- a los dictados de la embajada israelí y de la DAIA.
                          
Hago votos por su cambio, conciente plenamente de que dicho cambio será obra – fundamentalmente – de la lucha y la movilización del pueblo, verdadero artífice de la historia.

                           

                                  Un fuerte abrazo a todas y todos.

Roberto Martino

Desde la Cárcel de Marcos Paz.

 

Día de Acción Mundial por la Justicia Climática

Comunicado de Prensa - La Vía Campesina

(Cancún, 7 de diciembre de 2010) Miles de mujeres y hombres, jóvenes y niños, afectados  por la destrucción del medio ambiente, agricultores, campesinos sin tierra, pueblos indígenas y activistas de todos los sectores sociales se toman las calles de Cancún  y de todo el mundo como parte del Día de la  Acción Global por la justicia climática que se celebra mañana 7 de diciembre y que ha sido convocada por la Vía Campesina Internacional.

La marcha que se realiza  en el marco del Foro Por la Vida, Justicia Social y Ambiental en Cancún, México  tiene como consigna principal "
Las campesinas y campesinos enfriamos el planeta",  la cual resume los planteamientos de los pueblos,  que además, están plasmadas en las resoluciones que salieron de la Cumbre efectuada en Cochabamba, Bolivia.

Con banderas de un sinfín de colores, con gorras, carteles, afiches, y mucha música  las y los manifestantes  anunciarán ante los   líderes mundiales su oposición a los mecanismos que se pretenden imponer en la COP 16, entre ellas las propuestas de mercado para el Comercio de Carbono, REDD, los agrocombustibles y la geoingeniería; que son  las principales falsas soluciones que quieren imponer a los pueblos del mundo.

La marcha saldrá  a las 9:00 a.m, desde  la Unidad Deportiva Jacinto Canek  donde se concentran  aproximadamente 10 000 personas y se espera  que recorra las principales avenidas  y calles del centro de la ciudad. Esta acción será parte de las miles de actividades  
 que se efectuarán   en todo el mundo, en toda América Latina, Asia, Europa y Africa así como en los Estados Unidos y Canadá. Las acciones incluyen asambleas populares, plantones y foros en Corea, Ecuador, Perú, Uruguay, Brasil, Nepal, Turquía, y acciones de masas en la India, Argentina, Indonesia, El Salvador, Filipinas y México. Se estima que estas acciones y eventos reunirán a  más de 1 millón de personas.


El poder popular que se generará con las acciones busca llevar soluciones justas y sostenibles a escala para resolver la crisis climática que hoy nos afecta. En este contexto, las negociaciones de la COP 16 se puede ver en su verdadera perspectiva: como un pequeño sector de la esfera del cambio climático - y específicamente en la arena impulsada por las corporaciones multinacionales cuyas negociaciones están más orientados hacia el ahorro de las empresas de combustibles fósiles y el sistema económico neo-liberal en lugar de hacer las decisiones difíciles que se necesita para crear justicia social y ambiental.

Equipo de Comunicación CLOC/Vía CAmpesina